Daimi Akyuz asesinó a un niño de dos años y medio en una cafetería turca. Los hechos ocurrieron en 2003 en la ciudad costera de Egeo de Foca, cuando una bala perdida alcanzó al pequeño después de una discusión de Akyuz por un teléfono móvil con otro hombre. Fue condenado a cadena perpetua por este asesinato y había salido de prisión seis días antes de que fuera abatido por un tiro mientras se casaba.
Según Daily Mail, durante la celebración de su boda, recibió un disparo mientras se encontraba con un amigo. Varios diarios turcos han informado que la policía se encuentra investigando a cinco desconocidos, y que un hombre con capucha se acercó a Akyuz y abrió fuego contra él.
El padre del pequeño asesinado por Akyuz ha afirmado que no se alegra de que haya muerto: “no quiero ver a nadie perder su vida y sobre todo en ese tipo de circunstancias”.