Su madre, divorciada en paro, no tiene dinero para enfrentar los gastos del traslado de su hija a España y ha pedido ayuda al Gobierno.
Sus amigos han organizado una campaña en Twitter con el hashtag #vuelveMarina, que se encuentra entre los temas del momento. Otros, recogieron algo de dinero con una paella solidaria.
Sin embargo, no es suficiente para pagar los 20.000 euros que cuesta el traslado de Marina a España. La madre de la joven, desesperada, ha sido acogida por un cura británico que le ha dado alojamiento y comida, mientras pide a las autoridades españolas que la ayuden a traer de vuelta a su hija.
Marina Rodríguez trabajaba desde hacía seis meses como auxiliar de conversación cuando sufrió el accidente cerebral que la hace permanecer desde hace más en un hospital a unos 90 kilómetros de Londres.
Su madre cuenta que en 2002 sobrevivió a un accidente en una atracción de feria de la que le quedaron fuertes dolores de cabeza.
Exteriores y el Gobierno de Granada han asegurado que ayudarán a la familia a traer a casa a Marina.