El sector mejillonero gallego tiembla. 15.000 empleos afectados y una campaña navideña, que de irse al traste, provocaría pérdidas millonarias. La marea roja no puede llegar en peor momento, justo cuando se recoje el mejor mejillón de toda la temporada. Por su virulencia y rapidez, esta marea roja recuerda a la de 2005, cuando los mariscadores estuvieron cinco meses parados por culpa de la bacteria.