A prisión por forzar a su pareja a correr y controlar todo lo que comía

Noticias Cuatro 19/05/2016 13:09

Anwaar, de 27 años y residente en Sheffiled, restringía lo que Gemma podía ver, le decía lo que podía vestir y le obligaba a comportarse como él quería a través del miedo. Anwaar se declaró culpable del cargo de controlar el comportamiento y admitió nueve cargos de asalto y daño criminal, informa Dailymail.co.uk.

La nueva ley, que conlleva una pena máxima de prisión de cinco años, fue creada para penar tales comportamientos que, aunque no lleguen a la violencia, se basan en obligar a alguien a hacer algo por temor a que se ejerza la violencia en su contra. También incluye el comportamiento que podría causar grave alarma o angustia o que tiene un efecto sustancial en las actividades habituales del día a día.

Además de controlar el comportamiento de la mujer, se produjo un ataque violento con daño corporal. Después de una discusión sobre dinero, Anwaar le rompió el móvil antes de atacarla con patadas y golpes, asfixiándola hasta que cayó inconsciente. No fue una única vez, sino que Gemma fue atacada en otras cinco ocasiones, a menudo delante de sus hijos pequeños.

En otro asalto, Anwaar golpeó a Gemma dos o tres veces alrededor de la parte posterior de la cabeza, puso sus manos alrededor de su garganta por lo que cayó al suelo y la estranguló con una llave de cabeza. El hombre continuó el ataque, golpeándola de nuevo y llamándola ‘perro’.

El fiscal, Nicola Quinney, explicó que Anwaar había amenaza a Doherty con un cuchillo en la garganta y le había pregunatdo si quería que él la matara, añadiendo que no tenía miedo de una sentencia de muerte. El niño pequeño de Gemma, presente en ese momento, se escondió bajo la cama.

En su declaración, Gemma Doherty explicó que su relación había empezado de forma “perfecta” pero todo cambió en mayo de 2015. “Su humor podía cambiar rápidamente por la cosa más insignificante”. La mujer describió cómo perdió toda confianza en sí misma y no podía salir porque Anwaar tiene una familia extensa y tenía miedo de encontrarse a cualquiera de ellos. “Arruinó mi vida diaria”, explicó.

Basándose también en anteriores condenas de Anwaar por agresiones a otros hombres, el juez le sentenció a 16 meses de prisión por daños criminales y asaltos, y 12 meses por control y conducta coercitiva. También le impuso una orden de alejamiento de cinco años de duración.

Gemma Doherty señaló que, tras la sentencia, sintió un gran alivio. Nicola Lambe de la asociación Ashiana contra el maltrato doméstico indicó que “la nueva legislación tiene y tendrá que continuar ayudando a sensibilizar sobre todo tipo de abuso doméstico, lo que ayudará a proteger a las mujeres que han experimentado este tipo de abuso, y permitirá entender también que esto es un abuso y que el temor que esto puede infundir puede ser perjudicial”.