La tía del casero de Majadahonda desapareció "de forma no voluntaria"

Noticias Cuatro / Agencias 24/04/2015 14:03

En una rueda de prensa ofrecida en la Delegación del Gobierno, en la que también ha participado la delegada, Concepción Dancausa, el comandante ha explicado que a la dueña del chalé de la urbanización de La Sacedilla, Lidia H.F., se le perdió la pista después de que pusiera en venta dicha propiedad entre 2010 y 2011.

De hecho, según han contado a la Guardia Civil vecinos y allegados a esta mujer, no la ven desde entonces y atestiguan que puso en venta su chalé, conocido porque era en el que residía hasta este mismo mes en régimen de alquiler Adriana G., la mujer argentina que está desaparecida y que se teme que fue asesinada por el sobrino de Lidia, que hacía las veces de casero, Bruno H.V.

A pesar de este intento de venta, la Guardia Civil ha encontrado otro documento, de fecha posterior, en el que la dueña de la vivienda se la cede en usufructo. Los agentes han enviado dicho documento a su servicio caligráfico para que determine si la firma de la mujer es verdaderamente suya o está falsificada.

Por otro lado, el comandante ha confirmado que desde hace unos años hay pocos movimientos en las cuentas bancarias de la tía desaparecida. Aunque hay ingresos de su pensión y gastos de recibos, no hay reintegros de efectivos o de estancia en algún tipo de residencia. Y es que, según indicó el detenido en un primer momento, su tía había ido a vivir a un asilo, aunque no recordaba cuál.

Sin embargo, las investigaciones no han localizado ni en Madrid ni en Ávila ni en ningún hospital, centro de salud o geriátrico cercano a la mujer. Por tanto, han señalado que "han barajado el móvil económico" como motivo de la desaparición "no voluntaria" de la tía del arrestado.

La picadora, bajo llave

La picadora industrial de carne hallada con restos de sangre de Adriana G., la mujer argentina desaparecida, fue hallada por la Guardia Civil en el sótano del chalé en el que residía en Majadahonda (Madrid), un lugar con llave y al que no tenían acceso a los inquilinos, según ha explicado el comandante jefe del Puesto de esa localidad, Julián Martínez.

Esta nueva información refuerza la hipótesis de que fue el casero de la desaparecida, Bruno H., el que la asesinó, la intentó descuartizar y se deshizo de sus restos. No obstante, de momento este hombre está en prisión provisional acusado sólo de detención ilegal, a la espera de que las pruebas refuercen la hipótesis de homicidio.