El peor caso de infanticido conocido en Francia ha conmocionado al pais diez años después. Una mujer francesa de 50 años de edad ha confesado que mató y entrerró a todos los bebés que ha ido teniendo porque no quería someterse al aborto ni tomar otras medidas anticonceptivas. Tras esta espantosa declaración, la acusada ha intentado evitar los cargos que se le atribuyen por homicidio, ya que alega que ocurrió hace más de diez años. Así ha informado el Mirror.
Sin embargo, un tribunal ha dictaminado que se debe enfrentar un juicio porque además de estrangular a los bebés, ocultó sus cuerpos bajo tierra en las diferentes casa en las que ha vivido.
Los primeros descubrimientos macabros se hicieron hace cuatro años, cuando los nuevos dueños de una casa en el pueblo de Villiers-sur-Tertre, al norte de Francia, encontraron huesos humanos en su jardín mientras cavaban para hacer un estanque. Ellos alertaron a la policía, que encontraron los restos de dos niños. Estos huesos habían estado allí desde que la familia Cottrez se mudó en 1991.
Tras este horroroso descubrimiento, la policía investigó el nuevo paradero dee Dominique y su esposo, Pierre-Marie Cottrez, y volvieron a econtrarse restos en el nuevo jardín de la casa familiar. Esta vez, fueron los cuerpos de seis niños más, enterrados en bolsas de basura negras.
Gracias a la obesidad de la señoara Cottrez, logró ocultar los ocho embarazos a lo largo del tiempo. La mujer ha asegurado a los investigadores que en todas las ocasiones en las que ha estado embarazada, decidió matarlos porque no quería ver a un médico para la realizarse ningún aborto.