Realizar dulces y venderlos en los colegios de sus hijos es una costumbre que muchas madres realizan en todo el mundo, pero entre los ingredientes de los pasteles no suele encontrarse la leche de la propia autora del pastel.
Según informa el diario inglés The Sun, después de que una de las madres del colegio se enterara de que algunos de los brownies que se vendían en el centro contenían leche materna, decidió criticar el suceso, acción a la que se sumaron después más madres.
Desesperada, la madre que realizó los pasteles de chocolate escribió un mensaje anónimo en Facebook explicando que no tuvo tiempo de ir al supermercado a comprar leche de vaca, y que por ello pensó que agregar a la receta su propia leche sería una buena idea. “No pensé que fuera un gran problema (algunos de esos niños podrían usar esa nutrición, vamos a ser honestos)”, explica la madre en su publicación.
El post fue rápidamente compartido más 800 veces y ha recibido más de 900 comentarios, entre los cuales se encuentran muchas opiniones de madres furiosas por el acto de la mujer. "Por cierto, yo soy una mamá que amamanta, no encuentro el amamantamiento grosero, pero creo que beber leche materna de otra persona no es algo que alguna vez quiera hacer, gracias", publica una de ellas.
La pediatra Wendy Swanson, ha explicado en una publicación especializada en bebés que cada vez que un niño recibe leche materna de otra mujer que no es su madre, está expuesto a múltiples infecciones. "A menos que conozca su historial médico completo, sería arriesgado , explica.