Los 120 trabajadores de la textil Gallostra, de Pineda de Mar (Barcelona), pasan su segunda noche en el que hasta ahora ha sido su lugar de trabajo. La planta cerró a finales del 2012 y, 80 de los 120 empleados que tenía la empresa, han decidido comenzar un encierro para reclamar a la empresa que les pague las ocho nóminas que les adeuda.
"Sólo queremos saber donde está nuestro dinero", afirma uno de los trabajadores. Llevan sin cobrar sus nóminas y pagas extra desde el mes de julio, lo que suman 400.000 euros, y una indemnización superior a la que ofrece la empresa.
"Llevamos 8 meses y ya se nos ha acabado la paciencia, ya no se puede más aquí hay muchas familias con hipotecas", reclaman. Además, aseguran que no saben nada del dueño de la fábrica de calcetines desde hace meses.