Líderes de budismo, cristianismo, hinduismo, islam y judaísmo piden perseverar en el diálogo contra el terrorismo

EUROPA PRESS 07/06/2017 18:52

Así lo declaran en un comunicado publicado este miércoles 7 de junio, cuatro días después del atentado terrorista perpetrado en Londres, en el que murieron ocho personas y otras 48 resultaron heridas.

"La cohesión social es un bien común muy valioso. Este tesoro no puede ser destruido por terroristas si las personas que aman la paz perseveran en el diálogo con personas de otras culturas y religiones a fin de contrarrestar los intentos de los terroristas de extender el miedo y sembrar el odio", subrayan.

Asimismo, aseguran sus oraciones por las víctimas y por los heridos que, según recuerdan, en el momento de los ataques "disfrutaban de la compañía de sus amigos y familias en una ciudad que acoge a ciudadanos de diversos orígenes nacionales, culturas y religiones".

"Nos unimos en la oración y expresamos nuestras condolencias por las personas inocentes que fueron asesinadas y heridas deliberadamente por asesinos que decían tener motivos religiosos que justificaban sus horribles crímenes. Estos actos terroristas son intolerables para todas las religiones. Todas las religiones rechazan la violencia", enfatizan.

El comunicado está firmado por: el miembro fundador de la Organización Nacional Saudí para los Derechos Humanos, Hamad Al-Majed; la directora del centro de desarrollo 'Shanti Ashram' en La India, Kezevino Aram; el secretario del Consejo de Diálogo Interreligioso del Vaticano, Miguel Ayuso; Su Eminencia Metropolitana Emmanuel; el investigador y escritor Sayyed Ataollah Mohajerani; la presidenta del movimiento budista Rissho Kosei Kai, la reverenda Kosho Niwano; el secretario de Asuntos Interreligiosos del Arzobispado de Canterbury, Mark Poulson; el Gran Rabino David Rosen y el secretario general del Comité Nacional para el diálogo entre cristianos y musulmanes, Mohammad Sammak.

El KAICIID es una organización intergubernamental cuyo objetivo es fomentar el diálogo entre diferentes grupos religiosos y culturales para promover la justicia, la paz y la reconciliación y para contrarrestar el abuso de la religión como justificación de la violencia.