La presa que no se dejó cazar

Noticias Cuatro 30/03/2013 19:44

Casi como si de un dibujo animado se tratara, resulta difícil creer que una leona, que casi dobla en tamaño al pequeño ñu, pueda huir de la cría herbívora.

Pero esta extraña persecución ocurrió realmente en Kenia, en el territorio de Masai Mara junto a las orillas de un afluente del río Talek, zona por donde una manda de ñus cruzó el agua.

Tres leonas atacaron al grupo, consiguiendo separar a dos crías y herir de gravedad a una, pero según parece, uno de los pequeños ñus decidió que había que cazar al cazador.