El lado bueno del mal humor

Informativos Telecinco / Agencias 05/11/2015 08:33

Según la nueva teoría, como las personas aprenden de las experiencias que están influidas por su estado de ánimo, sus expectativas reflejan no sólo la recompensa asociada a cada estado en particular, sino también cambios recientes en la disponibilidad general de recompensa en su entorno. De esta manera, el estado de ánimo permite el aprendizaje teniendo en cuenta el impacto de los factores ambientales generales.

"Este efecto del estado de ánimo debe ser útil cuando diferentes fuentes de recompensa están interconectadas o tienen un impulso subyacente", plantea uno de los autores principales del estudio, Eran Eldar, del University College de Londres, en Reino Unido. "Eso puede ser a menudo lo que sucede en lo natural, así como en el mundo moderno, de forma que los éxitos en la adquisición de habilidades, recursos materiales, estatus social e, incluso, las parejas pueden afectar a los otros", añade.

Eldar y sus colegas señalan que los estados de ánimo positivos o negativos maximizan su utilidad y se mantienen sólo hasta que las expectativas están totalmente de acuerdo con los cambios en las recompensas. Quizá por eso la felicidad finalmente vuelve a un nivel básico, incluso después de cambios altamente significativos en las circunstancias, como ganar la lotería.

Por ejemplo, un estado de ánimo negativo persistente puede hacer que una persona perciba muchos resultados posteriores como peores de lo que realmente son, lo que lleva a una espiral descendente. Esto podría convertirse en un estado de ánimo de "profecía autocumplida" y dar lugar a la aparición de un episodio depresivo.