Echa de menos ser el foco de la noticia. Es por ello que la mujer de Kanye West ha decidido tomar cartas en el asunto y volver a hacer que toda la red hable de ella. ¿Cómo? Pues subiendo en su cuenta de Instagram unas imágenes bastante hot. Kim Kardashian y Kanye West aparecen en un selfie bastante subido de tono, con los ojos cerrados y las joyas puestas. La foto se volvió viral en muy poco tiempo.
Pero lo que más llama la atención es que se trata de la primera de una serie de fotos bastante seductoras. Todo en blanco y negro, Kim Kardashian ha conseguido llamar la atención de los internaturas una vez más y solamente con una sesión de fotos particular donde se sugiere más que se muestra. Esta claro que la celebrity sabe como alcanzar la cima de la popularidad en menos de lo que canta un gallo.