El delegado territorial de Salud, José María Martín, ha indicado a Europa Press que el Gobierno andaluz ha decidido emprender este procedimiento administrativo "de oficio" con un fin "aclaratorio", por lo que se ha mostrado "muy cauto" ante los hechos descritos en prensa a la espera de que los servicios técnicos recaben información sobre lo ocurrido.
Martín ha indicado que desde la Delegación han contactado con la familia del pequeño, que ha "agradecido el interés" mostrado al respecto por el Gobierno andaluz sobre su caso. No obstante, según ha aclarado el titular provincial de Igualdad, los progenitores han declinado, por el momento, presentar escrito ante la autoridad administrativa.
En cualquier caso, el Gobierno andaluz ha iniciado mediante estas actuaciones previas y aclaratorias un procedimiento para determinar si existe algún tipo de indicio que pueda ser competencia del Ejecutivo autonómico o, en su caso, archivar las mismas. Así, se espera que en las próximas semanas se contacte con el centro como parte del procedimiento.
Cabe recordar que según la versión de los padres, el niño fue "atado por la cintura con una cinta a una silla" en al menos dos ocasiones para que aprendiera a "bajar revoluciones", según les habría comentado un monitor del centro al que el menor, que padece retraso madurativo que merma su capacidad de expresión oral, ha asistido durante cerca de dos semanas a finales de julio.
Desde la dirección del establecimiento han asegurado que la situación obedece a un "malentendido" y espera poder "hablar en su momento" para aclarar las acusaciones de las que, hasta el momento, no se les ha notificado ningún tipo de requerimiento.