La vida Paige Chester, de 21 años, empezó a trastocarse cuando madre, con discapacidad, empezó a empeorar. Después de su muerte, la joven tuvo que empezar a medicarse por la depresión que le fue diagnostica.
Además de este trágico episodio, tuvo que mudarse hasta Maidstone, al sur de Inglaterra, para vivir sola y rompió con su novio.
A finales del mes de febrero, la joven comenzó a sentirse mucho mejor y más optimista. Paige escribió en sus redes sociales que estaba comenzando a encontrarse mejor: “Después del peor momento de mi vida, he salido mucho más fuerte", como informa Mirror.
Apenas un mes después de que dejara el tratamiento contra la depresión, la hermana de Paige y dos amigos acudieron a su casa después de que no acudiera a su trabajo y se encontraron el cuerpo sin vida de la joven. Junto a ella, había una nota de despedida: “Amo mucho a mi familia, lo he intentado, pero necesito a mi madre. Lo siento”.
Tres meses después, la investigación ha señalado que la joven, tras llegar a su casa y hacer un pedido a domicilio de pizza, y después de que su amigo se marchara de su casa, se degolló.