Josh, de siete años, podrá acceder al fármaco que podría salvarle la vida

Noticias Cuatro 12/03/2014 00:00

Después de someterse a un trasplante de medula ósea en enero de 2014, el joven Josh Hardy, nacido en Virginia, desarrolló una infección aguda que puede ser mortal en personas con un sistema inmunológico débil, como es su caso.

Aimee Hardy, madre del niño, explica a USA Today que "para impedir que el organismo mate nuevas células su sistema inmunológico debe ser reprimido, lo que crea las condiciones ideales para que el adenovirus avance".

Los médicos recomendaron a la familia que Josh se sometiera a un tratamiento con Brincidofovir, fármaco antiviral que se ha demostrado que neutraliza el virus en niños en cuestión de semanas. El problema es que este medicamento está en fase de experimentación y aún no ha sido aprobado por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU, por lo que Josh no ha podido acceder a él.

Chimerix, la empresa que fabrica Brincidofovir, facilitó la medicación a cientos de pacientes en el pasado, pero hace más de dos años que dejó de hacerlo porque "se centraron en ganar la aprobacion de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU."

Ante la negativa, los padres del pequeño crearon una campaña para convencer a la empresa de que su hijo necesita la medicación para sobrevivir y se aferra al programa conocido como "uso compasivo", por el cual una compañía farmacéutica permite el uso de determinados fármacos a pacientes gravemente enfermos.

Según informa FoxNews.com, la campaña ha tenido éxito y el director ejecutivo de la empresa farmacéutica, Kenneth I. Moch, ha anunciado que Josh será incluido el primero en el programa piloto y podrá acceder a las medicinas que tanto necesita.