Las vidas de Jane y Kitty son polos opuestos según recoge Daily Mail. Lo sabe bien esta experta en planes de belleza que relata la dura existencia que llevó su abuela desde que era niña. Nada que ver con las comodidades que ha tenido ella dos generaciones más tarde.
Lo primero que la nieta destaca de su abuela es que no estaba preocupada por su aspecto físico. Mejor aún, creía acertadamente que la gente la aceptaba por cómo era y no por su apariencia.
Jane también señala de su antepasada el valor que le daba a la edad, a cumplir años, a la experiencia; el respeto por ser una matriarca familiar.
Unas diferencias de las que Jane es consciente en una sociedad que ahora valora más las apariencias y la lucha contra el envejecimiento. Tampoco olvida que su abuela era una fumadora empedernida que trabajaba de sol a sol, y que nunca protegió su piel contra los efectos de los rayos UVA.