AJ lo tenía claro. Antes de decírselo a su hermana pequeña, les contó sus intenciones a sus padres. “Vino y nos dijo ‘Quizá Rebekah no pueda ir a su propio baile’” cuenta su madre Stephanie Spader a ABC News. Y es que su hermana padece el síndrome del cromosoma 5q, una extraña enfermedad que suele provocar a su vez una leucemia aguda. La joven de 10 años sufre esta enfermedad desde hace 4 años y ninguno de los múltiples tratamientos a los que ha sido sometida ha hecho efecto.
Su hermano, de 15 años, tomó esta decisión por que quiere pasar todo el tiempo que pueda con ella. Por eso, decidió darle una velada que jamás pudiera olvidar, empezando por una enorme pancarta en su salón en la que rezaba “¿Quieres venir al baile conmigo?”. Sin embargo, los nervios le acabaron jugando una mala pasada y la niña acabó por no asistir al evento, a pesar de la insistencia de su hermano, quien quiere “lo mejor para ella”.