Hace ocho años Jaquie Goncher perdió la movilidad de su cuerpo. La joven se partió el cuello durante una fiesta en la piscina de unos amigos. La joven sufrió un grave daño en la espina dorsal. La vértebra C5 le quedó hecha añicos, así como la C1 y C2, que quedaron gravemente dañados, según recoge ‘Buzzfeed US’.
Tras la cirugía le dijeron que nunca más podría volver a moverse. Hasta que un día movió ligeramente su pie derecho. Este hecho dejó completamente perplejo a su cirujano, quién no daba crédito a lo que estaba viendo.
Un año antes de su boda decidió no rendirse fácilmente y esforzarse todo lo posible para conseguir estar de pie y poder caminar hasta el altar. Lograrlo no fue una tarea fácil. Jaquie necesitó ayuda psicológica y mucho entrenamiento físico en el gimnasio para que sus músculos ganasen fuerza. Para ello tuvo que ejercitarse con balones medicinales, máquinas de abdominales y máquinas de piernas.
Finalmente consiguió su objetivo: estuvo de pie durante tres cuartos de hora. Ni ella misma pensaba que iba a conseguir aguantar tanto tiempo de pie. Incluso llegó a bailar el vals nupcial. “Era tan feliz que no tenía tiempo de pensar si era algo difícil o no”, y bien puede verse así en las fotografías tomadas por 'Love Storries by us'.