Sally Brouwer vive en Australia y es madre, policía, entrenadora personal y, además, ayuda en una organización de niños autistas. Se quedó embarazada por segunda vez y después de dar a luz encontró tiempo donde no tenía y empezó a hacer ejercicio.
En su régimen de fitness incluye dos horas de yoga, varias horas de correr y además hace horas en el gimnasio. Después de tanto entrenamiento, su cuerpo está completamente musculado y del que ha afirmado "estar orgullosa". Según Daily Mail El problema ha aparecido cuando ha subido las fotos de su embarazo comparando las actuales a su página de Facebook.
Los internautas han criticado el "excesivo ejercicio, el que sus músculos estén tan marcados y la sensación que da de ser un hombre". Ella tampoco se ha callado y ha contestado que "le hace gracia ver cómo la gente critica aquello que no le gusta ver. Yo soy feliz. Mi marido es feliz. Mi mundo sigue están perfecto sin interesarme cómo los demás quieren que luzca".