Un estudio internacional alerta de la desprotección de los cañones marinos, claves para los ecosistemas abisales

EUROPA PRESS 23/02/2017 18:29

Además de identificar algunas de las funciones de estas zonas marinas de cara a la conservación del fondo del mar, el estudio, en el que han participado investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el Instituto de Ciencias Marinas de Barcelona (ICM) del CSIC, advierte de que, hasta ahora, solamente el 10% de estas zonas tienen algún tipo de protección frente a los impactos derivados de la actividad humana.

"A pesar de su relevancia ecológica, solo el 10% de todos los cañones identificados en el mundo se encuentran protegidos dentro de Áreas Marinas Protegidas (AMP), y éstas no están distribuidas equitativamente en los distintos países. Además, como ocurre en España, la protección se centra exclusivamente en las zonas más someras de los cañones, a pesar de que es importante proteger los sistemas completos, debido a su papel relevante como conexión entre la plataforma continental poco profunda y los fondos abisales", señalan los responsables de la investigación, publicada en la revista 'Frontiers in Marine Science'.

Según han explicado los organismos españoles participantes en el estudio, existen en torno a 10.000 cañones marinos en el mundo situados principalmente en los márgenes continentales, algunos de los cuales tienen cientos de kilómetros de longitud y alcanzan más de 2.000 metros de profundidad.

De cara a las especies marinas, estos cañones sirven de refugio y lugar de reproducción para multitud de peces, corales, crustáceos y otros organismos, razón por la cual, además son también un lugar habitual de pesca y de importancia para la economía local.

Sin embargo, además del deterioro causado por la pesca, son también en ocasiones zonas donde se acumula el impacto ambiental causado por la actividad humana, entre los que figuran el vertido de residuos mineros terrestres, la acumulación de basura y la extracción de petróleo y gas.

"A largo plazo, los efectos del cambio climático pueden llegar a modificar la intensidad de las corrientes dentro de los cañones, lo que se prevé que afecte la estructura y el funcionamiento de las comunidades del cañón, así como a la cantidad de nutrientes que llegan a los ecosistemas profundos", advierten los responsables del estudio.