Michael Dennis Boulton quería terminar la relación con su pareja, pero no contento con una incómoda conversación o un texto cobarde, decidió ir más allá y hacer algo mucho peor.
El descabellado plan del padre comenzó cuando la pareja se fue de vacaciones para hacerle una visita a la familia. Cuando regresaron a casa de sus vacaciones, quedaron sorprendidos al descubrir que habían sido robados.
Al inspeccionar la casa se dieron cuenta de que la única a la que la faltaban cosas era a la mujer. Los enseres de Michael estaban, sin embargo, intactos, según informa Mirror.
La ropa de la joven, su ordenador portátil, joyas, documentos de identidad e incluso su pasaporte, habían desaparecido. De hecho, todas sus posesiones habían desaparecido de la casa.
La novia, horrorizada por lo sucedido, descubrió al poco tiempo que las cosas no sucedieron exactamente como pensaba y que Boulton, padre de dos hijos, estaba implicado en el robo, informa el Gladstone Observer.
El hombre ideó el plan puesto que quería romper con ella mientras estaban de vacaciones y quiso que todas sus cosas estuvieran fuera de la casa cuando regresaran. Así que pagó a un individuo unos 120 euros para que irrumpiera en su apartamento y le robara a su novia todas sus pertenecías.
Pero cuando la policía llegó para investigar el robo, el hombre terminó confesando su plan y dijo que “solo quería a su novia fuera de su vida.” Desde entonces, el tribunal le considera culpable de robo.
A pesar de todo, ha sido puesto en libertad condicional por un año y condenado a pagar a su ex 600 euros por los daños causados.
El abogado de Michael ha declarado que su cliente ha recapacitado y ha admitido que “debería haber manejado mejor la ruptura.”