Chen Hongzhi, del condado de Hsinchu, Taiwán (China) sufrió un accidente de tráfico cuando era adolescente que le produjo una grave lesión en la cabeza. Ahora el joven de 25 años se ha quedado prácticamente sin memoria, tal y como publica DailyMirror.
Es tan grave su daño cerebral que tiene que escribir continuamente cada detalle de su vida en un cuaderno, ya que olvida las cosas que sucedieron entre los cinco y 10 minutos anteriores.
Cuando sufrió el accidente, Chen apenas tenía 17 años y pasó varios meses en el hospital recibiendo cuidados intensivos.
Dada su situación, el joven también olvida cómo escribir correctamente, por lo que sus notas son notas fonéticas en forma de garabato que solo él entiende.
“Cada vez que llego a casa, cojo rápidamente mi cuaderno y escribo las cosas importantes que me han pasado durante el día, que he conocido, lo que he hecho, la cantidad de dinero que recibí de botellas de reciclaje, todo ese tipo de cosas”, relató Chen.
Todos los días que Chen despierta, su madre, Wang Miao-Chiong, debe recordarle quién es y que han pasado 8 años desde su accidente.
Ella le da el cuaderno para que pueda leer lo que ha sucedido en su vida desde el accidente y comprobar todos los detalles importantes, como quiénes son sus amigos y lo que hay que hacer ese día.
Se podría decir que la historia de Chen ha saltado a la gran pantalla, después de las semejanzas con la película ‘No confíes en nadie’, interpretada por la actriz Nicole Kidman.
La condición psíquica de Chen le incapacita a la hora de mantener un trabajo, por lo que todos los días recorre varios kilómetros recolectando botellas de plástico, que posteriormente las canjea por un mínimo importe de dinero. También recoge la madera que usan en casa para hacer el fuego para cocinar sus alimentos.
Su madre, de 60 años, está preocupada por qué va pasar con Chen cuando ella fallezca, ya que su padre también murió recientemente.
Trabajadores sociales y varias asociaciones, proporcionan alimentos y ayudan económicamente a la familia.
Chen dijo que tenía que adquirir un poco de preparación porque su madre no va a estar ahí para siempre, y tal vez puede llegar al punto en el que incluso pueda mantener un trabajo regular.
La familia recibe cada día innumerables ofertas de personas que quieren enviarles dinero, pero el presidente Liu, encargado en las negociaciones, dijo que lo que realmente necesitaban ahora son donaciones de uso cotidiano como papel de seda, arroz, sal y salsa de soja.
"Todos los días leo a todas las personas que me quieren dar dinero, pero si yo fuera ellos no daría demasiado, porque probablemente voy a olvidar donde lo ponga todo”, bromeó el joven.
Chen es consciente de que pronto lo olvidará todo, pero también sabe que no hay nada que pueda hacer al respecto, excepto seguir manteniendo su buen sentido del humor.