El ruido de los helicópteros y avionetas de los servicios de emergencia volando de un lado a otro para coger y descargar agua en las zonas incendiadas se está convirtiendo en habitual en diversos puntos de España.
Este ruido rompe la tranquila mañana en Outes, A Coruña, pero por fortuna ayuda a mantener a raya un incendio que ha devorado 50 hectáreas.
La madrugada tampoco fue fácil en Arroyo de la Encomienda, en Valladolid. El pasto seco amenazó un centro comercial y varios chalets. Fueron 15 hectáreas las afectadas y multitud de vecinos que se llevaron un buen susto ante el panorama que tenían ante sí.
Tensión también en Carranque, en Toledo. Dos focos mantuvieron en alerta al municipio y las llamas llegaron a hacer saltar las alarmas, pero por fortuna el incendio pudo ser sofocado con mayor facilidad que en otra localidad vecina, Almorox. Aquí, hoy tocaba recordar y valorar daños. El gran fuego, ya controlado, ha dañado un total de 1.300 hectáreas. Las llamas se iban de Toledo, y aparecían en Segovia. Un negro goteo que no nos abandona este verano.