El incendio forestal de Madremaya, Girona, se ha dado por estabilizado este sábado tras devastar 217 hectáreas, pero aún no ha sido controlado, ha explicado a los medios el conseller de Interior, Felip Puig, desde el parque de bomberos de La Pera.
El fuego obliga a mantener confinados los vecinos de los núcleos de Vilosa y Reuràs, y el conseller ha afirmado que esperan tenerlo controlado este sábado, lo que podría verse dificultado por la tramontana que empezará a soplar en las próximas horas.
Puig ha llamado a "no bajar la guardia" en toda Catalunya por el elevado riesgo de incendio, y ha recordado que la zona más sensible de Girona es las Gavarres, contigua al incendio, y que cuenta con un potencial de unas 30.000 hectáreas.