"Cuando llegamos a casa, lo primero que hizo fue coger su muñeca para poder peinarle el pelo con las dos manos". Así relataba Julie Jillians al Daily Mail como su pequeña, que nació con un solo dedo pulgar de su mano izquierda, reaccionó al sentir lo que es tener dos manos. A través de la tecnología de la impresora 3D Abbi ahora tiene una mano de color rosa con la que no ha parado de experimentar sensaciones nuevas. "Abbi ha estado usando su nueva mano para recoger los objetos por toda la casa, andar en bicicleta, e incluso pellizcar a su padre" narraba orgullosa la madre de la niña.
Abbi siempre ha estado limitada a acciones propias de una niña de su edad, como por ejemplo, montar en bicicleta. Ahora, con la nueva mano, ha logrado subirse en la bici y andar por casa sin miedo. "A ella le encanta disfrazarse, montar en bici y gracias a la impresora está descubriendo que es mucho más fácil ahora que tiene dos manos."
La familia Jillians ha seguido pidiendo colaboración para conseguir una escuela cercana equipada con una impresora 3D para ayudar a otros niños en una situación similar a Abbi.