Los asaltantes eran unas sesenta personas. A la una de la madrugada llegaron al bingo. Iban encapuchados para ocultar su rostro y repartían carteles de un sindicato pero su intencieron era robar. Consiguieron hacerse pasar por un piquete informativo, así echaron a los asistentes y después asaltaron la caja. Las cámaras de seguridad lo grabaron todo.