Disponer de este dato: ¿a qué huele un cadáver?, podría ser muy útil ya que mejoraría la labor de los perros policíasque son entrenados para buscar muertos.
Según cuenta la revista ‘Popular Science’, los investigadores estudiaron los gases que desprendían los restos de seis personas y 26 animales después de nueve y 12 meses. El único inconveniente de este estudio es que los cadáveres se conservan en un recipiente de vidrio en un laboratorio, lo cual hace difícil saber cuáles de los compuestos químicos se emanan al aire.