Tal y como informa The Independent, haciéndose eco de la información de medios locales, un adolescente checheno de 17 años murió después de que su tío, presuntamente, le lanzase por el balcón de un noveno piso al descubrir que era gay.
Concretamente, el trágico suceso tuvo lugar en Chechenia, una región en el punto de mira de numerosas organizaciones de defensa de los derechos humanos, que denuncian que en el lugar se está llevando a cabo persecuciones, torturas e incluso asesinatos indiscriminados de homosexuales.
Según apuntan, en este caso, fue la propia familia del joven la que le dijo al tío de éste que “limpiase la vergüenza” que suponía para el núcleo familiar que el adolescente fuese gay, algo que, apuntan las ONG, es algo que sucede a menudo: las familias intervienen directamente bajo la amenaza de que sea el Estado quien lo haga.
Tal y como recoge el citado medio británico, recientemente un portavoz del líder de la República de Chechenia, Ramzán Kadyrov, manifestó que las informaciones que apuntaban a que 100 hombres habían sido detenidos en abril eran falsas, afirmando que los homosexuales no existen en la región.
“No puedes detener y perseguir a alguien que no existe en la República. Si hubiese gente así en Chechenia, las fuerzas de seguridad no tendrían necesidad de hacer nada con ellos porque sus familiares lo harían, mandándoles a alguna parte donde no hay retorno”, manifestó, negando así las acusaciones sobre persecuciones, detenciones, torturas y asesinatos.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pese a respaldar las negaciones dadas por el Gobierno checheno, ha aceptado la petición de Ángela Merkel de investigar lo que se ha denominado como una “purga” de homosexuales en la región.