Benjamin David, de 40 años, es un hombre que ha descubierto que puede nadar 2km río abajo cada mañana para llegar más rápido al trabajo, sin olvidarse de su mochila naranja, que siempre va con él.
Así logra evitar las aglomeraciones de gente en el autobús o en el tren y, por supuesto, los atascos mañaneros.
A David, que vive en Munich, Alemania, se le ocurrió la idea mirando el río Isar, que transcurre al lado de su apartamento en Baldeplatz. Observó que siguiendo el cauce podría recorrer casi todo el camino desde casa al trabajo, de manera que desde que lo probó, hace ya dos años, no ha vuelto a coger otro tipo de transporte (a no ser que haya sido necesario)
Cada mañana nada hasta llegar a su destino, donde sale del río (ya duchado) y, una vez en la orilla, se seca mientras espera a que lleguen sus compañeros de trabajo.
David lleva con él su ordenador, su teléfono móvil, el traje y los zapatos, que previamente guarda en una bolsa impermeable, diseñada para ayudarle no sólo a transportar sus enseres sino también a flotar. Esta mochila fue diseñada en Suiza, donde bastante gente suele nadar en los ríos, aunque hasta ahora no hay muchas personas que lo hagan en Múnich.
Pero nadar en el río puede ser peligroso, por lo que Benjamin comprueba diariamente la temperatura del agua y la intensidad de la corriente antes de iniciar su ruta hacia el trabajo.