Se trata del primer dinosaurio capaz de que habitar tanto en la tierra como en el agua. La cara estrecha -similar a la de un cocodrilo- y sus pequeñas patas con forma de aleta, muestran que el animal tenía capacidades acuáticas. Según el portal digital RT, los expertos lo definen como “mitad pato, mitad cocodrilo”.
Los primeros fósiles de esta especie habían sido descubiertos hace cien años en Egipto por el alemán Ernst Stromer. Los restos, que fueron trasladados a Munich, se destruyeron en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. Tras el hallazgo de restos más completos en 2008 en Marruecos, la investigación de la Universidad de Chicago ha podido confirmar las características del Spinosaurus aegyptiacus.