El profesor Mullainathan explica que la obstrucción en nuestro pensamiento al realizar continuamente cálculos calóricos afecta negativamente a la capacidad de llevar a cabo diversas tareas, en las que incluye el razonamiento lógico, la resolución de problemas y la absorción de nueva información.
El estudio fue realizado entre personas que se encontraban haciendo dieta y otras que se alimentaban de una manera normal. Según señala el diario Daily Mail, el artículo cita un estudio de 2005 en el International Journal of Eating Disorders en el que analizan a personas que realizan dieta y las que no, comiendo una chocolatina.
Los investigadores descubrieron que los sujetos que no estaban a dieta, tras comerse la barra de chocolate, se pusieron a realizar otras tareas, mientras que las personas que se encontraban a dieta, pasaron los siguientes minutos pensado en la cantidad de calorías que habían comido y por qué lo habían hecho.