El piloto de British Airways y escritor Mark Vanhoenacker dice que es capaz de distinguir como son sus pasajeros dependiendo de la respuesta que le den a la pregunta de si prefieren ventanilla o pasillo. Según The Telegraph, la doctora Becky Spelman, psicóloga jefe de la Clínica Privada de Harley Street de Londres, ha afirmado al diario que los pasajeros que prefieren el asiento de la ventana necesitan tener el control y a menudo son más fácilmente irritables. Por eso los expertos llegan a la conclusión de que las personas que prefieren el pasillo son más consideradas con los demás y menos egoístas.
Por supuesto, hay ventajas y desventajas para ambos. Los pasajeros del asiento de la ventana pueden apoyarse en la superficie lateral del avión para acomodarse y tienen vistas inmejorables para mirar a través del cristal. Pero también están arrinconados en sus asientos, obligados a molestar a los de al lado cada vez que necesitan levantarse e ir el baño.
Los pasajeros con un asiento de pasillo, por otro lado, tienen la libertad de moverse por el avión cuantas veces lo deseen, y más espacio para estirar las piernas. Pero siempre existe el peligro de que cuando finalmente logren quedarse dormidos en un vuelo de larga distancia, les despierte alguien que esté en la ventanilla y les haga levantarse. Además, la tripulación pasa constantemente con carritos de comida y bebida.