Canal + y Mediapro firmaron un contrato el verano pasado para la explotación de los derechos de la Liga de Fútbol Española. Cada una de las empresas poseía los derechos audiovisuales de distinto equipos de la Liga y ese acuerdo permitía que se pudiesen retransmitir todos los partidos. Pero con el requisito de que Canal + pudiese auditar los contratos que Mediapro había firmado con los clubes que le correspondían y Mediapro hiciera lo propio con Canal + con el fin de confirmar el precio final de cada una de las temporadas del acuerdo. La auditoría realizada a Mediapro revela un desfase en el precio de 40 millones de euros y hasta que no se aclare Canal + ha decidido congelar los pagos y ha pedido la participación de un árbitro que determine cuánto valen realmente los contratos firmados.