Una de las cosas más conocidas de Londres son los guardias reales, que no pueden salirse del protocolo o eso se espera de ellos. Uno de los guardias del Palacio Buckingham decidió entretener a los turistas haciendo piruetas o haciendo que recogía algo en el suelo. Mientras tanto la reina Isabel II estaba de vacaciones en Escocia y no había nadie en el palacio más que los guardias.
Uno de los turistas grabó al guardia y subió el vídeo a Internet, rápidamente las autoridades vieron lo que había pasado y ahora el departamento de Defensa ha afirmado que se está llevando una investigación por lo sucedido.
Hace unos días salían fotografías de otro compañero que también intentaba entretener a los turistas poniendo caras. Y como también se saltó el protocolo está siendo investigado. Para los dos seguramente les acabe costando el puesto.