Se trata de una unidad móvil responsable de la seguridad de los ciclistas, técnicos, responsables de los equipos y medios de comunicación y que viajará con la caravana de 3.000 personas que moviliza La Vuelta durante los 21 días que dura la prueba.
Los participantes son agentes menores de 45 años, procedentes de toda España, que se han presentado de forma voluntaria para cubrir La Vuelta y que han sido escogidos después de superar varias pruebas de conocimiento, seguridad y destreza. También han tenido que acreditar un importante número de horas de conducción en moto.
De hecho, la mayoría de los integrantes del operativo (79) proceden de la agrupación de Tráfico y serán los encargados de acompañar a los ciclistas y revisar la seguridad de las vías por las que transcurrirá la prueba, tanto para deportistas como para el público.
Otros 38 agentes pertenecen a la Agrupación Rural de Seguridad y su misión estará más centrada en el control del público en los lugares en los que se puedan producir aglomeraciones que impidan el normal desarrollo de las pruebas.
En especial controlarán los puestos de montaña, donde evitarán que los aficionados se acerquen demasiado a los ciclistas y puedan provocar caídas, como ha ocurrido en otras pruebas ciclistas.
También se velará por la seguridad desde el aire con la presencia de un helicóptero. El servicio aéreo contará con cinco agentes entre pilotos, mecánicos y conductores del furgón del carburante.
El operativo se completa con mecánicos de motos y turismos, dos conductores de autobuses para traslados y el responsable de telecomunicaciones.
Desde la Guardia Civil se ha confirmado que este operativo trabajará "mano a mano" con los responsables de las fuerzas de seguridad locales, tanto Policía Local como las agrupaciones locales de la Benemérita. También han precisado que no hay un nivel especial de alerta por terrorismo yihadista, debido a que en España este nivel ya era alto debido al terrorismo independentista.