Según ha informado el alcalde de Lanteira, Jesús Villalba, el hombre, que había emigrado, mantenía el vínculo con el pueblo, de unos 700 habitantes, donde estuvo en Semana Santa, y cuyo Ayuntamiento celebrará un pleno extraordinario este viernes en que está previsto que se declaren tres días de luto oficial, que se suman al duelo nacional.
Fuentes municipales han explicado que Francisco López Rodríguez emigró con su familia en los años 60 a Cataluña, cuando decayó la actividad minera en la comarca del norte de la provincia de Granada, e hizo su vida allí, viviendo actualmente en Rubí, un municipio cercano a Barcelona. Estñá previsto que sus restos sean inhumados en la comunidad autónoma catalana.
La segunda de las víctimas mortales es un ciudadano italiano es Bruno Gulotta, de 35 años de edad y residente en Legnano, que paseaba con su mujer y sus dos hijos por La Rambla, según ha contado al diario italiano 'La Repubblica' Andrea Ferrario, directora de la empresa en la que trabajaba, Tom's Hardware.
"Sabíamos que Bruno estaba de vacaciones en Barcelona con su pareja y sus dos hijos pequeños. Tras enterarnos del atentado, intentamos contactar con él inmediatamente pero su teléfono móvil estaba apagado. Después de unas horas contestó su pareja, Martina, diciendo que Bruno se había ido", ha dicho Ferrario.
En el momento del atentado Gulotta llevaba a su hijo de cinco años de la mano y su pareja a la hija de siete meses en brazos. El resto de la familia se encuentra bien, "al menos físicamente". Algunos familiares ya habrían viajado a Barcelona.
El Ministerio de Exteriores de Italia no ha confirmado esta información. Sin embargo, el alcalde de Legnano, Gianbattista Fratus, ha dado por buena la noticia. "Creo que es cierta. Legnano ya está de luto", ha afirmado, interrogado por el rotativo local.
El tercero de los identificados es otro italiano. Luca Russo se encontraba de vacaciones en Barcelona en compañía de su novia, que también resultó herida, pero no de gravedad.
Entre los fallecidos también se encuentran una mujer portuguesa de 74 años, natural de Lisboa, que visitaba Barcelona en compañía de su nieta, de 20 años, que permanece en paradero desconocido, y una mujer belga de 44 años, Elke Vanbockrijck, madre de dos hijos y residente en la localidad flamenca de Tongeren, cerca de Lieja.
La última víctima mortal identificada hasta el momento es una vecina de Sant Hipòlit de 75 años, según ha informado el alcalde de la localidad, Xavier Vilamala. La mujer se llamaba Pepita y se encontraba paseando con su hija por Las Ramblas en el momento del atentado. Ambas resultaron heridas y fueron trasladadas al Hospital del Mar de Barcelona, donde la mujer acabó falleciendo por la gravedad de las heridas.
El terrorista que condujo la furgoneta, Moussa Oukabir, que permanece huído, mató a 13 personas y dejó heridas a un centenar, muchas de ellas en estado grave. Los heridos han recibido la vista de la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, y del president, Carles Puigdemont.
ESTADOS UNIDOS CONFIRMA LA MUERTE DE UNO DE SUS CIUDADANOS
Por su parte, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, ha confirmado la muerte de un ciudadano estadounidense en el atentado perpetrado en Las Ramblas de Barcelona, según ha hecho saber el diplomático durante una conferencia recogida por la cadena CNN.
En ésta, ha enviado "sus más profundas condolencias" a los allegados del fallecido, del que no ha dado todavía más información, así como a las familias del resto de afectados.