200 libras (240 euros). Esa ha sido la multa que un Tribunal de Reino Unido ha impuesto a un hombre después de golpear a su prometida y llamarla 'asesina' por perder a su bebé.
Lucas Adams, de 28 años, agarró a Akoya Burcu, de 26 y nacida en Chipre, por la cabeza y la lanzó contra un armario de la cocina tras verla vaporear un cigarrillo electrónico.
El hombre también trató de estrangularla en otras agresiones. Tras los hechos, Burcu quedó con un importante "dolor físico y emocional".
Tras la ruptura de su compromiso, la joven se acercó a la comisaría de policía a denunciar los hechos. Adams, originario de Cheshire (Reino Unido), admitió la agresión hacia su novia, pero se libró de la cárcel al hacer una misericordia declaración en el tribunal: "El dolor de esto me afectará durante mucho tiempo". Además de ser multado con 200 libras, también deberá completar 150 horas de trabajo no remunerado y pagar los costes del juicio y algunos recargos por valor a 170 libras (200 euros).
También se emitió una orden de restricción, que le prohíbe ponerse en contacto con su exprometida. La pareja llevaba sobre unos tres años de relación, y se conocieron a través de Facebook.
Anteriormente, en 2014, Adams fue detenido por un incidente doméstico. En aquel entonces, el hombre accedió a que le asesoraran para hacer frente a sus problemas de ira.
Un hecho similar sucedió cuando perdió el control y agredió a su pareja al verla con un cigarrillo electrónico. Danielle Allanson, abogada, comentó que "el acusado no aprobaba que la víctima fumara un cigarrillo electrónico. A continuación, le agarró por la cabeza y la lanzó contra un armario de cocina, acusándola de asesinar a su bebé. Entonces gritó que ella abría las piernas para nada, que sólo las usaba para tener sexo. Posteriormente, ella subió las escaleras y él la siguió y la empujó sobre la cama. Le puso una almohada sobre la cara y le agarró por la garganta".
"Dos semanas más tarde, él y la víctima habían estado en el funeral de su madre. Mientras ella hablaba con su hermano, se dio cuenta de que tenía moretones en los brazos. La víctima le contó lo que había pasado, y el acusado aseguró que no volvería a tocarla".
Sin embargo, tal y como relata la abogada, en cuestión de días, el problema estalló de nuevo cuando la joven salió con su pareja y otros dos amigos: "Todos ellos habían estado bebiendo, pero Adams se emborrachó. Adams comenzó a pedirle sexo, y ella le aseguró que no quería. Más tarde el acusado empezó a tener un comportamiento verbalmente abusivo. "Solo quiero f****" señalaba Adams. La joven, al tratar de alejarse, tropezó y se golpeó la ingle. Él la agarró y la arrastró al suelo y comenzó a estrangularla".
El último ataque se produjo el pasado 27 de octubre en la casa de la pareja, cuando Adams exigió que su expareja le consiguiera una bebida. "Ella se negó, y le dijo que ya había tenido suficiente. Sin embargo, la parte demandada la inmovilizó en el sofá, se apretó la barbilla y le dijo: 'Voy a suicidarme'".
La joven decidió que ya había aguantado suficiente y se dirigió a la Policía a denunciar los hechos. La testigo señaló en el Tribunal: "Estoy realmente asustada de Lucas, me ha causado dolor físico y emocional. Quiero que se vaya. Él me ha llevado a que esté deprimida. No puedo vivir más así".
Adán, en su defensa, señaló: "No hay justificación para mis acciones, y siento mucho lo que he hecho. Ningún hombre debería mostrarse agresivo contra una mujer y sé que mis acciones han causado un gran malestar. Mis acciones han causado que pierda a la mujer que amo. Me gustaría pedir al Tribunal que crean en mí. Voy a ser una mejor persona. El dolor de esto me afectará durante mucho tiempo".