Las lluvias torrenciales caídas en la Región de Murcia en esas fechas produjeron en la almenara de El Mirador del nuevo canal de Cartagena la rotura de una compuerta, produciéndose una entrada masiva de agua de escorrentía al canal, poniendo en peligro el suministro de agua potable a los núcleos poblaciones de San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares y Torre-Pacheco, entre otros.
El canal quedó inoperativo y también se vieron afectados los caminos de servicio de acceso a las almenaras, los depósitos del nuevo canal y los acueductos de la traza.
Con objeto de subsanar esta situación se procedió al llenado general de todo el sistema para garantizar en todo momento el suministro a las poblaciones abastecidas, procediendo a limpiar, desinfectar y poner en carga de forma ordenada el tramo de canal afectado, de unos 50 kilómetros de longitud.
Esta situación motivó la declaración de estas actuaciones como de emergencia por Resolución de 22 de diciembre de 2016 de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, de las que ahora toma razón el Consejo de Ministros.