Sébastien Lebras, de 30 años, durante el juicio no pudo explicar su comportamiento: "No puedo comprender cómo hice esto", dijo ante el juez.
El hombre y su pareja sentimental mantenían una discusión por los celos de él y quiso obligarla a que ella le dejara controlar el contestador de voz. La historia termina con Lebras rociando con alcohol al felino y lanzándolo desde un séptimo piso, según publicó Paris Match.
El gato de seis años sobrevivió a la caída, pero tuvo que ser sacrificado a consecuencia de las heridas y quemaduras sufridas.
Varias asociaciones de protección a los animales se presentaron como parte de la acusación civil y la fiscalía pidió para Lebras una condena ejemplar. Los jueces tomaron nota y lo han condenado a dos años de prisión.