Antonio lo ha conseguido. Hace unos días, nos contaba su calvario en la cárcel de Tánger. Pedía el traslado a España y 13 días después del polémico indulto del rey de Marruecos que no incluyó su nombre, hoy ha llegado a Tarifa. Con 67 años y serios problemas de salud, Antonio cumplía condena en Marruecos, por tráfico de drogas. Antonio está enfermo del corazón y es diabético; su expediente de traslado se inició en diciembre y en julio, hasta el rey intercedió por él ante Mohamed VI pero sin éxito. Su familia temía por su vida y su angustia se agravó cuando tuvieron noticia además del indulto del pederasta Daniel Galván. Aunque entre los indultados también estuvo su hijo, condenado con él por tráfico de hachís. Al hijo le cayeron diez años, a Antonio cuatro. En España aún le quedan por delante casi 3 años más de prisión.