"Tristeza, rabia, mucha indignación porque, si querían hacer daño a Galicia, ya lo consiguieron con esas dos víctimas", ha proclamado la conselleira en declaraciones a la TVG recogidas por Europa Press.
Desde el puesto de mando avanzado situado en Pazos de Borbén (Pontevedra), después de recorrer otros puntos afectados por la ola de incendios, Ánxeles Vázquez ha demandado "mucha prudencia" a la ciudadanía y ha recomendado "que la gente salga lo menos posible de sus casas", porque el viento "cambia continuamente".
Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha incidido en que la circunstancias son "extraordinarias", con temperaturas altas y viento fuerte, pero también porque "esta actividad incendiaria provoca que se pongan en riesgo vidas y propiedades".
Asimismo, Rueda apeló a los incendiarios para advertirles de que "la prioridad ahora es apagar los fuegos, pero ya se está investigando, y cuando se apaguen, empezará de una forma todavía más exhaustiva para identificar quiénes son los responsables y ponerlos a disposición de la justicia".
"Que nadie piense que va a quedar impune. Todo el peso de la ley y de las penas caerá sobre los incendiarios", agregó. El vicepresidente de la Xunta proclamó que "cuando se le prende fuego al monte, aparte de ser un delito muy grave, se ponen en riesgo vidas de personas".