Fumar un cigarro por las mañanas aumenta las probabilidades de desarrollar cáncer oral o de pulmón, según un estudio

EUROPA PRESS 13/09/2016 12:48

Ante esta situación, el médico puede ayudar a facilitar el proceso de dejar de fumar y superar la ansiedad ya que cuenta con la información y recursos necesarios para facilitar el proceso, y valora la conveniencia de indicar tratamiento farmacológico.

El abandono definitivo del tabaco se consigue paso a paso y, a veces, las personas se agobian al plantearse un objetivo a muy largo plazo. No obstante, si se piensa como un reto de cada día, y el fumador se felicita por cada pequeño objetivo conseguido, mantendrá su motivación a más largo plazo.

CAMBIO DE HÁBITOS

Para conseguir superar el reto, es necesario retirar todos los artículos relacionados con el tabaco como los ceniceros o mecheros, y realizar una pequeña reflexión sobre los momentos y lugares dónde se ha consumido tabaco. Si existe una rutina de levantarse, tomar café fumando y ducharte después, se puede invertir el orden y tomar café fuera de casa en un espacio donde no se pueda fumar.

Uno de los hábitos más saludables para dejar de fumar es practicar deporte, así como sustituir el café por el té o zumos de fruta para alejar la rutina asociada al tabaco. En caso de fumar mientras se conduce de camino al trabajo, una de las recomendaciones es cambiar el itinerario, encender la radio y cantar.

En caso de ansiedad ante el abandono del tabaco, las ganas de fumar suelen pasarse en cinco minutos. Para que estos minutos pasen sin encender un cigarro, el médico puede ser un aliado en la cesación tabáquica. En este sentido, hay que planificar una cita con el medico para obtener la información y recursos necesarios ante posibles recaídas.