La ola de frío siberiano ha llegado con fuerza a Barcelona. La Ciudad Condal ya sufre los efectos del temporal que prevé dejar temperaturas de más de 10 grados bajo cero en el interior de la península. Así, una treintena de escuelas han cerrado sus puertas al igual que ha hecho la Universidad Autónoma de Barcelona. Mientras, la Generalitat ha anunciado que estudiará si las clases se supenden este viernes por el mal tiempo. Por su parte, en algunas carreteras secundarias ya es necesario el uso de cadenas.
Cataluña ya nota los efectos de la ola de frío siberiano. Así, una treintena de escuelas de Barcelona permanecen cerradas ante el temporal, una medida que afecta a más de 40.000 alumnos.
Además, el primer teniente de alcalde de Barcelona y responsable de Seguridad, Joaquim Forn, había pedido a 101 escuelas y 14 guarderías de la zona norte que suspendieran su actividad a las 15.00 horas, y a los padres que recogieran a sus hijos al mediodía para evitar colapsos en el tráfico si se intensifican las nevadas.
El conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, ha indicado que por la tarde decidirán si suspenden la actividad escolar este viernes en algunas comarcas de Cataluña, y que esperarán a tener las últimas predicciones para ajustar esta limitación al máximo.
Por su parte, la Universidad Autónoma de Barcelona también ha suspendido este jueves toda su actividad en los campus de Bellaterra y Sabadell debido a las condiciones meteorológicas.
"Se han suspendido durante toda la jornada las actividades docentes, de investigación y administrativas", tal y como han señalado fuentes del centro.
Mientras, en algunas carreteras secundarias ya es necesario el uso de cadenas mientras en otras de mayor afluencia se están registrando importantes retenciones.
Por ahora, todos los accesos a Barcelona se mantienen abiertos. Sin embargo, el jefe de la Guardia Urbana, Evelio Vázquez, ha explicado que, si la situación empeorase, se cerrarían las Rondas y se habilitarían como únicas salidas la Gran Via y la Meridiana, por lo que, para minimizar afectaciones, se ha vuelto a recomendar el uso del transporte público.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología, las temperaturas mínimas llegarán a los -11ºC en el Pirineo, mientras que en el resto de la mitad norte de la Península se moverán entre los -6ºC y los -4ºC.
Por ello, este jueves 36 provincias han activado la alerta ante la previsión de temperaturas mínimas, fuertes vientos e intensas nevadas.