El fiscal delegado de Medio Ambiente en Galicia, Álvaro García Ortiz, sin embargo, estima que el fenómeno es "local" y parece que la naturaleza de los incendios en Galicia es de origen "individual".
En opinión de García Ortiz es "muy difícil" pensar que el mismo fenómeno de criminalidad organizada se produce en el norte de Portugal, Galicia y Asturias de una manera coordinada, así que considera que hay que buscar dentro de los individuos los factores que pueden influir.
En todo caso, en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, ha manifestado que este es momento de dejar a los servicios de extinción actuar y a partir de ahí comenzar las investigaciones.
"Ahora es un buen momento para mantener la calma y reflexionar", ha indicado al tiempo que ha advertido de que las penas que recoge el Código Penal por delito de incendios son muy elevadas, ya que pueden llegar hasta los 20 años de cárcel.
En este contexto, ha apelado a la "responsabilidad" de quienes se dedican a la lucha contra los incendios, tanto la Fiscalía como la Xunta de Galicia, para dar "datos o certezas" y "no especular" o "alimentar los imaginarios".
Si bien, ha admitido que las autoridades de la Xunta tienen "algunos indicios y que es innegable que hay gente que incendia el monte".
Además, ha añadido que las consecuencias de los incendios se deben "sobre todo" a la actividad incendiaria "pero no solo", ya que ha recordado que desde el jueves se sabía que iba a ser un fin de semana "muy complicado" climatológicamente ya que la cola de huracán iba a afectar a Galicia y las temperaturas, muy altas.
El fiscal ha lamentado la "experiencia" de Galicia en este tipo de fenómenos y ha recordado periodos de incendios de los años 1989, 1995, 2006, y otros, casi siempre antes de 2011 se ha registrado veranos con momentos de 12 días con más de 2.000 incendios.
"Este es un problema muy complejo y nada sencillo de abordar, estructuralmente complejo, sociológicamente complejo, criminalmente complejo, que nos debe hacer reflexionar y volver a trabajar y a casi reinventar Galicia en el tema de los incendios", ha apostillado.
Asimismo, ha asegurado que el Código penal es "duro" en el delito de incendios, ya que las penas en caso de que haya riesgo para la vida puede ser de 10 a 20 años, sin el perjuicio de la pena por el fallecimiento de personas. "Son penas altísimas", ha advertido.
Sobre el problema de los incendios en Galicia opina que es fácil "globalizar" pero estima que hay que descender a lo local, a las motivaciones, las causas y los efectos y ha dicho que los incendios forestales son una constante en todo el mundo que "ha ocurrido siempre", también en otros países como en Canadá o Australia pero que debe hacer "reflexionar".
Por ello, ha reiterado que ve prematuro decir si los fuegos son intencionados o no sin conocer el origen o el número de focos, por lo que no se puede "aventurar" que haya una actividad "criminalizada organizada".