El representante legal de la familia ha explicado en declaraciones a Europa Press que la situación "era insostenible, no se le estaba tratando dignamente ni se le estaba proporcionando el derecho a la educación", por lo que, ha apuntado, la familia "ha tomado esta decisión con todo el dolor de su corazón", considerando que "se les ha expulsado de facto".
Así, tras las vacaciones de Semana Blanca, seguirá el curso en un nuevo centro, según ha confirmado Roales y ha avanzado este sábado el diario 'Málaga hoy'. Al respecto, el letrado ha asegurado que "no es relevante" que el colegio en el que estudiará a partir de ahora sea público, privado o concertado, ya que "el ideario que pueda tener un colegio nunca puede determinar un trato discriminatorio".
El abogado ha apuntado que se está estudiando "muy seriamente" iniciar acciones legales contra el colegio San Patricio, apuntando que el hecho de que se archivara la investigación iniciada por la Fiscalía "en absoluto" va a suponer un freno en el caso de que se decida finalmente llevar a cabo dichas acciones, al indicar que "para eso existen las acusaciones particulares".
Asimismo, ha dicho que "la menor --de siete años-- no lo está pasando bien", apuntando que "si ella se siente niña y los psicólogos dicen que es real, por qué tenemos que juzgar a nadie". Ha manifestado que el colegio "ha intentado contentar a la administración con determinadas medidas que en sí mismas eran discriminatorias".
"Tratar a la hija de mis clientes como si fuese un caso especial, con algún tipo de dificultad, es precisamente la discriminación", ha apuntado Roales, quien ha recordado que "el ideario católico del colegio donde la familia tenía a la niña era compartido por ellos, sino no lo hubiesen escolarizado allí".