Rocío, de 25 años, iba a entrar en el ascensor después de tener a su tercer hijo por cesárea. El celador tenía la camilla a medio meter en el ascensor cuando este inició el movimiento de forma brusca. La joven falleció en el acto atrapada por el ascensor.
La familia, a la que aún le cuesta asimilar lo sucedido, se personará en la causa judicial contra el Hospital de Valme y la empresa encargada del mantenimiento del ascensor.
La Junta de Andalucía ha abierto una investigación. Desde la dirección del hospital han asegurado que el ascensor había pasado todas las revisiones pertinentes.
Rocío será enterrada hoy, mientras se aclara qué pasó para que el ascensor comenzara a funcionar antes de tiempo.