No existe una edad límite para acudir a un sex-shop y ver una película subida de tono, sin embargo, en esta ocasión, un anciano no pudo soportar el contenido del material pornográfico y falleció debido a un ataque cardiaco. El hombre tenía 81 años y se encontraba en unos de estos centros de Haute-Garonne, en Toulouse.
El suceso ocurrió el pasado domingo, cuando alrededor de la 15.30 horas los bomberos de Haute-Garonne recibieron una llamada en la que un hombre había sufrido un ataque cardiaco en la calle Lafon. Desgraciadamente, el corazón del anciano dejó de latir antes de que los bomberos y el Smur (Servicio Móvil de Urgencia y Reanimación) llegaran al sex-shop para salvarle la vida.
Según La Dépêche du Midi, el octogenario había entrado a ver una película pornográfica cuando su corazón dejó de latir. En marzo de 2015 otro cliente habitual de este contenido entró en un ataque de pánico tras quedar encerrado en una de las cabinas de visionado.