El padre del joven fallecido considera que la condena al acusado fue como ser "golpeado en los dientes dos veces" y que es "perturbador" el pensar que cuando salga de la cárcel, será más joven que su hijo cuando murió. El conductor tenía 18 años en el momento del accidente.
"Pierdes a tu hijo y luego el sistema legal en el que confiabas te decepciona", ha asegurado a Ian a la BBC. Por eso, han autorizado que el coche donde falleció Joseph sea expuesto frente al Parlamento británico por la ONG Brake, que lucha porque las penas contra los infractores de tráfico se aumenten.
Addil Haroon no sólo conducía a una gran velocidad en una zona residencial, sino que encima se enorgullecía de ello. En la misma noche del desenlace, poco tiempo antes de chocarse contra el coche de Joseph, envió una foto a un amigo donde se veía que circulaba a 288 kilómetros por hora y que iba acompañada del texto "desde Leeds a Rochdale en 11 minutos, alcánzame". Una doble infracción, pues tomar fotografías y escribir mensajes mientras se conduce