Los casos de infección de ojos a causa de la Acanthamoeba – que daña de manera irreparable la córnea- se han duplicado desde 2010, según ha informado el profesor John Dart.
Según ha publicado Daily Mail, Dart afirma que esta tendencia ha contribuido a que se multipliquen los casos de infección ya que la gente no se somete con frecuencia a las revisiones que comprueban la salud de sus ojos. Estos controles son esenciales para detectar los primeros signos de infección.
Si se detecta a tiempo, puede ser tratada con medicinas pero, si no es así, la infección puede dejar una marca imborrable en el ojo. En un tercio de los casos, la córnea está tan dañada que debe ser reemplazada por otra.
“Solía hacer cosas que ponían en riesgo mis ojos como usar lentillas diarias desechables más de una vez y dormir con ellas después de una fiesta. Y me duché con ellas, pero yo no sabía que estaba haciendo algo mal” dijo Saira. “Empecé a ver borroso y después de unas semanas, acabé siendo una paciente en Moorfields. La visión de uno de mis ojos estaba dañada. Mi otro ojo la compensa, pero ha sido un shock”.
Otras conductas dañinas son: utilizar saliva para limpiar la lentilla cuando se cae al suelo, nadar con ellas, tocarlas con las manos sucias, reutilizar el líquido de las lentillas y hacer una solución casera mezclando agua del grifo con sal.