Un tribunal ha condenado a Mandy Chapple, de Leicester, en Reino Unido, a una multa de 92 euros por abrir la puerta del taxi que terminó provocando el accidente mortal del joven maestro Sam Boulton.
Los hechos ocurrieron en julio del año pasado, según recoge la publicación Mirror. Sam Boulton circulaba en bicicleta cuando Mandi Chapple abrió la puerta del taxi en el que viajaba con otro acompañante y golpeó al ciclista. Éste chocó contra una furgoneta y falleció. Era 26 de julio, día en que Sam cumplía los años.
El abogado de la acusada ha defendido que, por las características del vehículo en el que viajaba, su clienta no podía ver con claridad la llegada de la bicicleta. Finalmente, la acusada pagará un total de 173 euros en multas por distintos conceptos.
Duncan Dollimore, del colectivo 'Cycling UK' ha criticado el resultado del juicio argumentando que penas tan bajas contribuyen a trivializar acciones como la apertura de puertas que terminan provocando accidentes mortales.
Asegura que cada año se produce casi medio millar de accidentes similiares en los que los ciclistas se ven gravemente heridos, o incluso mueren, como consecuencia de que "alguien abre la puera del coche sin importarle aquellos que circulan sobre dos ruedas. El mayor problema es que daño no se está tomando en serio por las penas tan limitadas".